Eficacia luminosa (símbolo: lm/W)

La eficacia luminosa es una medida de cuán eficientemente una fuente de luz produce luz visible en relación con la energía que consume. Indica qué tan bien convierte una fuente la energía eléctrica (u otra) en luz perceptible por el ojo humano. Se expresa en lúmenes por vatio (lm/W).
¿Qué nos indica la eficacia luminosa?
En términos simples, muestra cuánta luz obtenemos por cada unidad de energía. Cuanto mayor es el valor, más luz con menos consumo – ideal para iluminación eficiente.
- Mayor eficacia = iluminación más eficiente
- Menor eficacia = más energía desperdiciada en forma de calor
- Útil para comparar diferentes tecnologías de iluminación
Valores típicos de eficacia luminosa
Distintas fuentes de luz ofrecen eficacias distintas. Algunos ejemplos comunes:
- Bombillas incandescentes: 10–20 lm/W – baja eficacia, alto calor
- Lámparas fluorescentes: 50–100 lm/W – mejor rendimiento, uso común
- Luces LED: 50–200+ lm/W – muy eficientes, larga vida útil, ahorro energético
- Luz solar: alrededor de 93 lm/W en condiciones estándar
¿Por qué es importante?
La eficacia luminosa permite elegir iluminación que ahorra energía sin sacrificar brillo. Ya sea para el hogar, la oficina o uso industrial, una alta eficacia significa:
- Facturas eléctricas más bajas
- Menor impacto ambiental
- Mayor sostenibilidad
Conclusión
La eficacia luminosa es una métrica clave en iluminación moderna. Relaciona consumo con salida visible y es esencial para evaluar calidad, eficiencia y coste a largo plazo. Elegir luces eficientes es optar por una iluminación más inteligente, ecológica y económica.